jueves, 5 de agosto de 2010
Cansancio
Me levanté hoy, como todos los últimos días, con el tiempo justo para poder hacer todo y llegar no muy tarde al trabajo. Y en la parada del bondi, después de ver el típico bondi que se me va sin importar la hora que sea, siempre lo veo pasar cuando estoy por llegar; vi a un perrito chiquito acurrucado en un rincón. Lo había visto antes, acurrucado en el mismo rincón. Hoy estaba temblando, y muy flaco. Lo llamé y sólo me miró sin moverse del lugar. Me rompió el alma. No supe qué hacer. Una parte de mí quería evitar volver a pasar por el lugar para no verlo otra vez. Pero otra quería agarrarlo y llevarlo a algún lado, alimentarlo, hacerlo atender en una veterinaria, etc. Pero lo peor es que, vaya donde vaya, veo esas cosas... no puedo ignorarlos o atenderlos a todos, me abruma, me deprime. Y particularmente ahora no tengo demasiadas razones para generar alguna emoción que contrarreste esa depresión. Estoy algo cansado del mundo.
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