lunes, 30 de agosto de 2010

Remolino

Estos últimos días todo parece ocurrir dentro de un remolino, un dejo de caos, una apariencia de descontrol. Como si realmente nada estuviera en mis manos. En parte me gusta sentir que no tengo poder, porque implica no tomar decisiones, y por otra parte me aterra estar atrapado momentáneamente (¿momentáneamente?) en un flujo que no puedo controlar.

Hay pequeños momentos en los que no estoy haciendo nada y tengo tiempo de pensar bastante, y ellos son los peores de todo. No me gustan del todo los pensamientos de mi mente, y no estoy del todo seguro de qué camino seguir en general. Parecen haber tantas posibilidades, y visto así sonrio, porque tengo muchos caminos, pero a la hora de tomar uno todos parecen menos atractivos.

En fin. Voy a escuchar un poco de música para esto.

jueves, 12 de agosto de 2010

...from the sea...

Guardaré tu recuerdo en un cofre. Todos tus buenos recuerdos; chistes, charlas, sonrisas y abrazos. Todo tu calor y toda tu ternura. Nada más que eso atesoraré.
Me lastimaste mucho, pero sé que nunca fue tu intención, así que dejaré que todo ese dolor desaparezca y se pierda para siempre. No vale la pena recordar los malentendidos, los errores. No, eso irá al vacío.
Aprendí y me abrí mucho al mundo con vos, y eso te lo agradezco y lo haré siempre. También comprendí infinidad de cosas acerca de mí mismo, y es así que ahora soy mucho mejor de lo que fui antes de conocerte.

Serás un bello recuerdo en mi cofre, una calidez que me recuerde lo que puede uno obtener, eso serás. Tal vez esté teniéndote en estima más de lo que te merecés, pero me es imposible no hacerlo habiendo podido entenderte hasta el punto en que lo hice. Hasta algún día... o no.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Shine

Ya está, se acabó. No más esconderse y estar abajo. Voy a llevarme el mundo por delante carajo. Voy a brillar, voy a brillar tanto que nadie va a poder evitar notarlo. Tengo lo que necesito, lo demás sólo tengo que ir a buscarlo, y sé que puedo conseguirlo. Nada puede detenerme cuando realmente me propongo algo. Nada va a detenerme hijos de puta, nada.

Acceso de euforia, iniciado por una sobredosis de café y azúcar. Y seguido por simple inercia, una vez que estuve en movimiento, no pude parar.

---

Por cierto, hoy le llevé comida al perrito ese de la parada del colectivo. Comía tan animado, me hizo sonreír.

jueves, 5 de agosto de 2010

Cansancio

Me levanté hoy, como todos los últimos días, con el tiempo justo para poder hacer todo y llegar no muy tarde al trabajo. Y en la parada del bondi, después de ver el típico bondi que se me va sin importar la hora que sea, siempre lo veo pasar cuando estoy por llegar; vi a un perrito chiquito acurrucado en un rincón. Lo había visto antes, acurrucado en el mismo rincón. Hoy estaba temblando, y muy flaco. Lo llamé y sólo me miró sin moverse del lugar. Me rompió el alma. No supe qué hacer. Una parte de mí quería evitar volver a pasar por el lugar para no verlo otra vez. Pero otra quería agarrarlo y llevarlo a algún lado, alimentarlo, hacerlo atender en una veterinaria, etc. Pero lo peor es que, vaya donde vaya, veo esas cosas... no puedo ignorarlos o atenderlos a todos, me abruma, me deprime. Y particularmente ahora no tengo demasiadas razones para generar alguna emoción que contrarreste esa depresión. Estoy algo cansado del mundo.