miércoles, 30 de septiembre de 2015

Russian Roulette

Debido a la influencia de alguien noté el estado de abandono en que estaba dejando este lugar, y me decidí a retornar.

Últimamente no puedo evitar pensar que uno de los mayores errores que cometemos una y otra vez es el esperar de otros un comportamiento relativamente cercano al propio. Así la gente amable espera amabilidad de los demás, y aún cuando no la reciben tienden a creer que en el fondo todos tienen algo de amabilidad. Lo mismo pasa con la gente manipuladora e hija de puta... muy posiblemente no puedan confiar realmente en nadie porque esperan de otros lo que ellos mismos harían: ser aprovechados para tratar de obtener lo más posible del otro.

Mientras más lo pienso más complejo se vuelve. Uno no debería esperar de otros nada que sea remotamente similar a uno mismo. Las personas son diferentes, y lo que para nosotros pueda ser obvio tranquilamente no lo es para el resto. Podríamos pensar en basarnos en la experiencia, en el tipo de personas que vamos conociendo, pero tampoco es algo útil si consideramos que una gran parte de la gente finge y oculta su verdadera naturaleza, algunos mejor que otros.

En definitiva nos quedamos con la noción de que es absolutamente imposible predecir cómo va a comportarse otra persona. Si, quizá acertemos con nuestras predicciones, quizá incluso la mayoría de las veces respecto a alguien que conocemos mucho... pero siempre hay algo más allá. En definitiva el relacionarse con otros es una especie de ruleta rusa, aunque un toque menos drástica, ya que no suele terminar en la muerte. O al menos no siempre.

martes, 30 de junio de 2015

Sometimes he’d feel lonely even in a full crowd. Even with close friends with whom to talk. Even with people desiring him. He’d feel lonely just talking to himself.

He’d miss things which he never had. Things he wasn’t sure existed. Can you miss what you never had? It would seem that way.

Sometimes he’d speak about himself in the third person. Because putting distance to yourself, sometimes it’s easier to see you clearer. What did we miss then? He and I?


The feeling of someone entwined with your whole being. Someone seeing your everything and embracing it.

lunes, 1 de junio de 2015

This is a dream

Me encontraba en la cocina de mi casa. Era un día como cualquier otro. Los inexistentes azulejos azules adornaban la pared. Mi vieja estaba cerca, dando vueltas, como siempre. Nada fuera de lo común. Había una tabla para cortar en la mesada, y al lado había una cosa que parecía ser una piedra extraña. Mirándola de reojo la veo moverse.

Tengo un cuchillo en la mano, no sé de dónde lo saqué. Me acerco a mi vieja y le digo "esto no es real, ¿no?". No parece querer contestarme. La agarro y la samarreo un poco. Insisto "esto es un sueño". Forcejeo un poco, de alguna forma termino apuntándole con el cuchillo, insistiendo en que esto no era real. "Me quiero despertar" agrego. Una parte de mi quiere atacarla, cortar la ilusión, despertarse. Pero no lo hago. Siento la tensión de la decisión. Cierro los ojos y me concentro. Todo el color se desvanece en manchones negros que van creciendo.

Estoy en mi cama, totalmente a oscuras y tengo los ojos cerrados. No necesito abrirlos. Me desperté. Y vuelvo a dormir.

martes, 19 de mayo de 2015

Puedo entender la lógica detrás de las cosas. Puedo entender por qué cierta forma de hacer algo es la más conveniente, la que trae más beneficios o menos riesgos. Lo analizo, lo observo, y lo entiendo. Me resulta claro y evidente. Y aún así, la costumbre en la mente pesa, y pesa mucho. Entiendo el funcionamiento y acepto que sea la mejor forma, pero de todas maneras hay una barrera invisible dentro mío me impide aplicarlo. 

¿Cómo puede uno lidiar con eso? Es mucho más fácil cuando el problema para adoptar una postura está en no entenderla, no captar su uso, sus bases... pero cuando el entendimiento no es el problema, sino la aplicación, ¿qué hacer para saltear dichas barreras que ni siquiera sabíamos que existían hasta que nos cerraron el paso? Esa es la pregunta que consume toda mi capacidad de pensamiento actualmente. 

lunes, 18 de mayo de 2015

Shattered

Desde que recuerdo que la idea de ir a un recital a ver a una banda no me resultaba del todo convincente. Para mi era escuchar la música que me gustaba, con un sonido de calidad dudosa (ya que como mucho, sonaba tan bien como el mp3, raramente mejor), y rodeado de un montón de gente. Blergh, gente. Todo esto encima pagando un precio sumamente exagerado. En mi mente era pensar que la podía pasar mejor sentado en mi casa en un sillón, escuchando tranquilamente el tema, y tomando algo. Y por supuesto, sin costo alguno.

Y creo que recientemente quizá entendí lo que despierta un recital en algunas personas. Fui a ver a Lindsey Stirling. De pura casualidad, cabe clarar, porque si las circunstancias no me empujaban a eso ni siquiera lo consideraba. Pero el punto es que lo hice. Estaba emocionado en cierta forma, supongo, porque realmente me gusta su música, y me gusta ella en sí; pero aún así no lo consideraba algo particularmente especial. Sí, era una situación fuera de lo común, era un experimentar algo, una experiencia de forma diferente. Pero no le daba mayor relevancia.

Lo sentí así incluso durante gran parte del recital. Pero de a poco me fui sintiendo más en conexión con ella. Cosas que fue contando, escucharla hablarle al público en vivo; y finalmente cuando explicó el sentido que tenía para ella mi tema favorito: Shatter Me. Fue algo que me tocó mucho, y cuando inmediatamente hizo Shatter Me, el verlo de esa nueva perspectiva, sabiendo lo que significaba para ella, y el tenerla ahí mismo exponiendo todo eso ante el mundo, ante mí, fue demasiado. Me alcanzó bien profundamente y de forma inesperada, y solté una lágrima.

Fue hermoso.


miércoles, 11 de marzo de 2015

Trust is such a frail thing.

February is gone.

viernes, 9 de enero de 2015

    Estaba con mi viejo caminando por ahí, creo que íbamos camino a su casa cuando pasamos por un kiosko. Entro, miro un poco, buscando algo en particular, pero no lo encuentro. Veo que tienen una especie de oferta, hay un cartel que dice que si comprás cierta cantidad de cosas, te llevás gratis un pack de varios chocolates de distintos gustos, que sino sale normalmente sesenta pesos. Al mirar bien, es necesario comprar literalmente un millón de cosas para llevarlo gratis, me parece una oferta re pelotuda pienso mientras miro de mala manera al pibe que atiende el kiosko. Entonces es cuando noto que hay varias personas en el kiosko, detrás del mostrador, y de hecho en un momento pasa alguien con una fuente enorme, como si fuera un plato hondo muy grande, lleno hasta el borde de ravioles con salsa. Miro por un pasillo y veo que el kiosko está conectado a través de ese pasillo con un restaurant. La gente pasa sirviendo comida, y de repente alguien me pide ayuda y me da para que agarre una de esas fuentes enormes para que la lleve a otra persona. La agarro y la llevo, y luego me pasan una y otra, y las sigo pasando. Luego de un tiempo, todo se detiene, y aparece un señor y una señora que son los dueños del restaurant, que piden un reconocimiento para mi por haber ayudado tanto en el lugar, y el señor dice que me van a dar por ello la torta de los power rangers. En ese mismo instante la expresión de la señora cambia a una que demuestra que no está de acuerdo con eso, y se ve claramente como en un globo de pensamiento que piensa en el precio de dicha torta, que es $184. Cuando traen la torta al parecer no estaba en perfecto estado, y se disculpan, la parte de arriba se derrumba un poco sobre la base, pero la pruebo y está genial de todas formas. Me sigo preguntando por qué es de los power rangers si no tiene nada que ver.