Mostrando entradas con la etiqueta weird stuff. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta weird stuff. Mostrar todas las entradas

sábado, 20 de octubre de 2012

Dreaming about Cats.


 Me encontraba yo en la cocina de mi casa, y había en un pequeño recipiente tres pequeñas aves bebé recién nacidas. Pude notar que repentinamente la Chiqui, una de mis gatas, se acercaba rápidamente al recipiente. Me asusté e intenté detenerla, pensando que iba a atacarlas o hasta comérselas de un solo bocado; pero se puso a lavarlas y cuidarlas. Me tranquilizó, y me fui a dormir dejando las aves a su cuidado.
  Lo siguiente que supe era que habían pasado ya unos días, y las aves habían crecido. Ahora eran tres gatitos bebé preciosos. Al verlos por ahí lo que pensaba yo era en sacarles fotos, asi que fui a buscar la cámara y eso mismo hice.


  Había un olor extraño en mi habitación y no sabía de dónde provenía. Me acerqué a la ventana y la abrí para ver si era de afuera, y veo que del lado de afuera de mi ventana estaban Rex y Milo, dos de mis gatos, acostados. Me asusté por el riesgo de que se caigan afuera, y con cuidado los agarré de a uno y los entré. Entonces lo vi, detrás de ellos había un gato blanco que se veía muy mal, como enfermo. Me pareció que se estaba muriendo, y que el aroma extraño venía de él. Me deprimí y no quise intentar moverlo.
  Desde otra de las ventanas de la casa se veía que en el techo del edificio de enfrente había muchos gatos, uno de los cuales era muy grande. Estaban sentados en el borde mirando hacia abajo, como si vigilaran. Y en mi casa podía ver que había uno de mis gatos acostado parcialmente adentro de un vidrio. Pero era como si atravesara el vidrio como alguna especie de portal, de hecho la parte del gato que estaba "dentro" del vidrio, sobresalía por otra zona del cristal. Quise sacarles fotos a los gatos del techo de enfrente, y luego me quedé pensando en lo que pasaba con los vidrios, y para comprobarlo agarré un objeto cualquiera y lo acerqué al vidrio, hasta que se metió adentro, y tal como con el gato, la parte que ingresaba salía por otra zona del mismo vidrio.

martes, 20 de marzo de 2012

Randomness

A veces me da la sensación de que absolutamente todo es en cierta forma inesperado. Es como que uno se acostumbra a cierto flujo y sentido de las cosas, y aprendés a predecirlo de alguna forma. Llegás a ese punto en que más o menos podés predecir casi todo lo que pasa/puede pasar. Y entonces, así de golpe, weird shit happens. Y de golpe todo es un caos de nuevo, y no entendés una goma. Y te tambalea todas las bases sólidas de las que te agarrabas. Y vivís en el caos, pero poco a poco te acostumbrás, y vas pudiendo predecir algunas cositas de nuevo, y así eventualmente volvés al mismo punto de antes... hasta que otra cosa te lleva puesto y te tambalea.

Esos eventos random son los que hacen que las cosas valgan la pena supongo, lo que se sale de lo establecido, lo que no tenías ni la más mínima idea de que estaba ahí, o podía pasar, o lo que sea.

A veces son personas, a veces hechos, a veces ninguna de los dos. A veces son positivos, a veces negativos; pero siempre traen un poco de caos. Y no puedo evitar pensar que, al menos en estos casos, el caos es algo positivo.

domingo, 30 de mayo de 2010

Dormir sin dormir del todo

Hace un rato me había acostado para descansar una pequeña porción de tiempo y luego levantarme, y me pasó algo extraño.

Me quedé dormido, como casi siempre, pero tenía plena consciencia de mi alrededor. Veía todo como si fuera en un sueño, pero al despertarme me di cuenta de que era totalmente acertado. Las luces encendidas, el sonido de la lluvia que se escuchaba por la ventana, el gato que estaba en mi habitación, y la persona que entró y yo sabía iba a decirme que me despierte. Y lo dijo, pero yo ya me había despertado en respuesta a saber que iba a decirlo. Me sentía como si estuviera conectado con todo, hasta que me desperté del todo y volví a sentirme como siempre.

domingo, 18 de abril de 2010

Blackout

Había música sonando, y yo estaba escribiendo, precisamente acá. Estaba quedando bastante conforme con las palabras que había elegido. Y mientras escribía, la música se extinguió en un último "...once...", junto con todo lo demás. Se cortó la luz.
Permanecí inmóvil frente a la pantalla, con las manos en el teclado, como esperando que volviera rápidamente y pudiera seguir con lo que estaba haciendo. Pero no sucedió, así que no tuve más remedio que usar mi celular a modo de "linterna chota", y deambular por la casa en busca de una ventana abierta, para observar hacia afuera y ver si la magnitud del corte era del barrio entero, o tal vez sólo mi casa. Encontré una ventana, y podía ver claramente hacia afuera; aunque eran cerca que las dos y media de la mañana. No había una sola luz, y podía verse claramente que el cielo estaba nublado. La imagen que veía por la ventana parecía ser una antigua oscura fotografía en tonos cepias. Me lamenté de no tener a mano una cámara que pudiera captar las imágenes tal como las ve mi ojo, como en muchas otras ocasiones.
Mis sentidos empezaron a darse cuenta de que en una distancia importante desde mi casa, todo estaba sumido en silencio y oscuridad. Y tanto silencio nos hace imaginar sonidos. Pensé en qué podía hacer para distraerme mientras la luz volvía, pero simplemente no había nada. No podía leer sin algo que me iluminara la hoja (el celular no bastaba), no podía usar la computadora para ninguno de sus miles de usos, y prácticamente cualquier cosa que necesitara un mínimo de iluminación era imposible. Así que me acosté, y me puse la alarma a la hora que pensé que la luz iba a volver, una hora después.

Cuando me desperté a las tres y algo, la luz había vuelto, pero tenía tanto sueño que simplemente la apagué y seguí durmiendo. Ahora que estoy completamente despierto, sé que hubiera sido mejor levantarme y aprovechar ese rato a solas, con electricidad.

sábado, 17 de abril de 2010

Día de mucha gente

Hoy fue viernes. Pasaron muchas cosas. Cosas como jugar mucho ping pong hasta quedar totalmente exhausto y feliz; como quedarse encerrado en el trabajo, afuera de la oficina, sin poder entrar (pero fue bastante poco lamentablemente). También reapareció mi paraguas, apoyado solito contra una pared en este día totalmente despejado; luego de haber desaparecido misteriosamente hace dos días, cuando llovía de manera importante.

Pero algo que noté mucho es que principalmente fue un día en el que parecía haber mucha gente en todos lados. En autos, manejando por todas las calles; agolpadas dentro de negocios, amontonándose sin razón aparente en la vereda, ocupando mucho más espacio del usual dentro de los trenes, y empujándose para subir (y después de subir) al colectivo. No tengo ni idea de que pasó, pero de golpe todo se llenó de gente, hasta el punto en que casi frikeo. Era como si de repente en todos lados las personas hubieran empezado a hacer mitosis, y de golpe, eran el doble, el cuadruple, etc. Espero que mañana todos esos extras ya no estén, porque la verdad tantas personas amontonadas por todos lados me hacen sentir incómodo, prisionero, y me asfixian.

Por otro lado, y sin mucho que ver, me está doliendo el estómago, señal de que debo parar de escribir.